Debí advertir que no estabas preparada
siempre cargas la mirada perdida
las palabras enredadas..
el corazón con rajaduras y muchas grietas encarceladas.
Debí huir cuando aún era libre
correr tan lejos hasta perderme de vista
nunca besarte y volverme adicta a tu amargura
el sabor de tus lagrimas es heroína en lo que queda de mi basura.
No tengo un diagnóstico de la enfermedad padezco
es como un cáncer carcomiendome los sesos
pero este cáncer me devora por completo
me transporta agonizante lejos de este mundo aberrante.
Inhalar tu piel es aceptar que me he hundido..
tus brazos son lazos que aprietan y revuelcan el infinito
aunque me estés matando, a la vez me das oxigeno
una obsesión como ninguna, el infierno es mi delirio.
Debí saber que eras mi perdición
una adicción de la que no me rehabilito
no quiero siquiera saber si respiro o vomito
debí escuchar a mi intuición y pasar de largo en tu camino...
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